Hoy en día desconocemos el significado de la palabra perfección. Según el diccionario,esta palabra se refiere a
algo que alcanzó el máximo nivel posible.
Bueno ahora traslademos esto a nosotras las mujeres. ¿Quien es una mujer perfecta y quien una mujer imperfecta?
He leído diferentes artículos sobre "mujeres imperfectas", y según estos artículos puedo resumir que una mujer imperfecta es una que se comunica a gritos, que se hace la víctima, que siente envidia y miedo, una mujer que es voluble, que se enoja, que es intolerante, impaciente e irritable. En resumen una mujer con emociones desbordadas. Estos artículos fueron escritos por mujeres que orgullosamente se autodenominan imperfectas y reales.
También he leído enseñanzas de diferentes maestros en los que hablan de que una mujer perfecta es una mujer disciplinada y constante, compasiva, que es positiva y pro-activa. Que controla sus emociones y no sus emociones la controlan a ella.
Mi experiencia me ha enseñado que estar enojada, gritar para hacerme oír, sentir miedo a la vida o envidia, ser irritable, ser intolerante y demás, solo me ha enfermado, me ha alejado de mi esencia, me ha fragmentado, me ha confundido, ha arruinado mis relaciones y varias otras cosas más, que ya llevo varios años sanando.
Entonces, si ser perfecta significa tomar el control de mi vida, de mis emociones, de mis decisiones, mis pasos, entonces sin dudarlo puedo decir que prefiero ser perfecta a imperfecta.
Me encontré esto sobre el perfeccionismo:
El perfeccionismo puede encauzar hacia el buen éxito y proporcionar motivación para perseverar ante el desaliento y los obstáculos. Roedell (1984) sostiene que "en una forma positiva, el perfeccionismo puede proporcionar la energía motriz que conduce a grandes logros.
La atención meticulosa a los detalles necesaria para la investigación científica, el compromiso que empuja a los compositores a continuar trabajando hasta lograr que la música refleje los sonidos gloriosos que suenan en su imaginación, y la persistencia que mantiene a los grandes artistas ante sus caballetes hasta que su creación encaja con su concepción, todo resulta del perfeccionismo.
Y bueno a lo mejor la palabra resulta presuntuosa o al menos así la percibimos. Pero pensar que es presuntuosa o soberbia, es como negar que somos capaces de ser constantes, comprometidas, disciplinadas, felices y.... perfectas.
Nuestro poder esta en la perfección, porque en sí nuestro poder es perfecto, la vida es perfecta y la creación a cada momento lleva a cabo eventos perfectos. El ser es perfecto!
¿Entonces porque querer ser imperfectas y hasta estar orgullosas de ello? Si somos capaces de hacer nuestro mejor esfuerzo, de crecer, de conducirnos con gracia, de evolucionar, de alcanzar nuestra más alta esencia. Como mujeres somos capaces de ser plenas y de vivir como los seres concientes y divinos que somos.Somos capaces de ser responsables, comprometidas, de tener voluntad y lograr lo que nos proponemos y además hacerlo lo mejor posible.
Una anécdota:
Soy lacto vegetariana desde hace 13 años. En una comida familiar estaba comiendo y una amiga de la familia, se acerco a mi y me pregunto que como lacto-vegetariana que no comía, contestando a su pregunta le dije que no comía carne, ni grasas, ni azúcar, ni comida industrializada, ni tomaba refresco. Y de repente dijo sin más, en tono de burla: "La perfección no existe y además no me interesa ser perfecta". ?¿?¿ Yo me quede sin entender su comentario.
En ese entonces todavía me sacaba un poco de onda, pero ahora entiendo que su reacción fue simplemente porque resultó que mi respuesta y mi manera de comer la confrontaron y eso no le gusto. Ella acababa de comer en menos de 1 hora de todo lo que había en la mesa y demasiado. Y entonces sin más me tildó de "perfecta" en tono sarcástico por supuesto,y cambió el tema.
Claro que cada quien tiene el derecho de elegir. Pero no tenemos derecho a insultar o a burlarnos o a veces incluso a molestarnos ante una persona "perfecta", que lleva hábitos "perfectos".
Personalmente creo en el esfuerzo, en la voluntad, en el equilibrio, en el poder personal, en el amor propio y en la fuerza de mi espíritu, que es lo que me hace tratar de hacer las cosas lo mejor posible y además reconozco ese mismo poder en todos los seres humanos.
En resumen mi experiencia me ha enseñado que bien vale la pena esforzarme por ser perfecta, o en otras palabras, esforzarme en alcanzar mi màs alta esencia, hacer las cosas lo mejor que pueda. Y ésto no para impresionar a los demás, sino simplemente para superarme a mi misma, para darme cuenta de lo que soy capaz, para darme cuenta de mi fuerza y asì vivir siendo fiel a mi persona y a mi esencia. Todo con la intención de vivir en armonía conmigo misma y con todo lo que me rodea.