Desintoxica tu
mente, recupera tu libertad.
El estado de
salud de una mujer está ligado a la
cultura en la que vive y a la posición que tiene en ella, asì como al modo
personal en que lleva su vida. Reconocer que el contexto cultural, laboral y
social en la vida de una mujer influye
en su salud, es el primer paso para la creación de un modelo de vida que
le brinde bienestar.
La civilización occidental se caracteriza por
la creencia de que el intelecto es superior a las emociones, que la mente y el
espíritu son superiores al cuerpo y están separados de él, y que la
masculinidad es superior a la feminidad.
Hoy como buenas hijas del patriarcado hemos
interiorizado estas ideas y basamos en ellas nuestros valores, nuestro trabajo e incluso nuestros ideales. Medimos nuestro valor según nuestra capacidad
para alcanzar grandes logros y
popularidad, asì nos enrolamos en el mundo laboral y social. El cual nos exige ser eficientes, competitivas y productivas, además
estar siempre de buen humor, bellas y disponibles.
Luchamos por ser igual al hombre
e incluso imitamos su manera de hacer las cosas, dejando atrás nuestras necesidades reales,
nuestro cuerpo, nuestros sueños, nuestro equilibrio, nuestro espíritu , nuestro poder creativo y
nuestra esencia femenina.
Las mujeres no podemos estar sanas viviendo un mundo que opera asì. Por eso debemos crear nuestra propia filosofìa de vida. La filosofía puede ser definida como el
análisis racional del sentido de la existencia humana, tanto individual como
colectiva, fundado en la comprensión del ser.
Para crear tenemos
que salir de la forma y del significado, reencontrar nuestra esencia y buscar y crear nuevas formas, nuevos significados. Morir y renacer constantemente, soltar apegos limitantes y ser creaciòn viva.
Tenemos que crear
una dinàmica de vida que nos proporcione
bienestar y satisfacciòn. Un paso esencial para hacerlo, es desintoxicar
nuestra mente de este sistema masculino que nos dice como debemos ser, que debemos
hacer y como, y que debemos soñar y
anhelar..
Desintoxicar la mente quiere decir examinar y cambiar
las creencias erosivas para la integridad personal,que inconcientemente hemos
heredado de nuestros padres y de nuestra cultura.
Los hombres y las
mujeres somos energías diferentes, con capacidades y necesidades diferentes. Nosotras
para estar sanas debemos satisfacer nuestras necesidades reales y vivir en armonía con nuestra esencia creativa,
lo que lograremos desarrollando la observación, la experimentación, y la continua adaptación de los procesos de
pensamiento y creencias de acuerdo con las experiencias vividas.
Debemos alinear nuestro cuerpo y mente con
nuestra intenciòn. ¿Como? Integrando nuestro cuerpo, escuchándolo,
comprendiéndolo y amándolo.Dentro de nosotros esta nuestra verdad solo basta
abrir el espacio para poder escucharla. Entre más nos alineamos con nuestra
verdad, nuestra vida se sincroniza y todo fluye de una manera natural. Nos
sentimos completas, contenidas y seguras. Motivadas a crear.
Tu creas tus
respuestas a todo , cada emoción que sientes es tu creación, por lo tanto puede
ser dirigida por tu intención consciente. Cuando escuchas a tu voz, creas
armonía.
Para encarnar a
tu ser verdadero y escuchar su voz ,tienes que dejar de lado la opinión de la
gente sobre ti y sobre el mundo. Deja las
creencias de otra gente, las percepciones de los demás y toma las riendas de tu
percepciòn y de tu energìa. Confía en que cuando te mueves en dirección de lo
que te causa alegría, paz, armonía y amor, no hay manera de que te equivoques.
Y el Universo se alinea para materializar tus deseos.
Navega por
el océano de tus emociones, disfruta el firmamento de tu mente y viaja con el
vehículo de tu intenciòn hacia ti misma,
para descubrir que eres Universo. Entonces te sera posible integrar todas las
dimensiones en una dimensión global y disfrutar la obra de arte de la vida.
La unica cosa que
te impide encarnar tu màs alta esencia es el miedo a ser tu misma. Estamos acostumbradas
a imitar el modelo femenino que hoy predomina y a hacer lo que “tenemos que
hacer y ràpido”, y en esta dinàmica no hay un espacio para poner atenciòn en
nosotras mismas, para escuchar la voz de nuestro corazòn.
El problema de no
escuchar a nuestra voz interior, es que al trabajar hasta quedar exhaustas, con la idea de
alcanzar grandes logros y corriendo incluso el riesgo de enfermarnos. Nos
olvidamos de abrir el espacio para que se manifieste nuestra esencia y asì perdemos la oportunidad de conocernos y
de saber que es lo que nuestro corazòn anhela. Perdemos tambièn la oportunidad de crear algo,
incluso mas grande de nosotros y asì poner
nuestro granito de arena en apoyar a la
continuidad de la vida, a la creaciòn.
Tu misma eres una
expresiòn viva de la creaciòn. Y para
abrirle camino a tu poder creativo, hay que iniciar por dejar atràs la
inseguridad y el miedo a expresarte. Y construir la confianza en la fuerza y la sabidurìa del
flujo de la vida que crea a travès de ti y de tu obra. Ninguna persona,
entidad, corporaciòn, gobierno puede tener poder sobre ti y limitar a tu
espìritu ,si tu no lo interiorizas y te identificas con èl con cuerpo y
mente. Tu eres la ùnica que dirige tu
cuerpo y tu energìa.
Cuando sueltas lo que crees que eres,quieres,
piensas, necesitas... abres camino para que tu verdadero ser se exprese y atraiga a tu vida aquello con lo que tu
corazòn/espìritu resuena. Para lograr esto necesitas vencer la resistencia y
manejar la inseguridad que surge al soltar la personalidad y volverse
observador. Observa desde “afuera” sin
juicios. Y observa como te sientes al observar , como sientes tu cuerpo y tu
energìa,esto te indicara lo que debes mantener y lo que tienes que soltar. Esta
conciencia te darà fuerza, confianza, contenciòn, direcciòn, apoyo y amor a la
vida. Y te permitirà crear tu vida desde tu corazòn.

Para vivir la salud que es integridad, diversidad
y expansión de la unidad debes tomar la direcciòn de tu persona y de tu
energìa. Es necesario que recuerdes tu
verdad personal e inicies a vivirla. Tu verdad personal es el resumen de la
comprehensiòn de todas tus experiencias vividas desde tu ser esencial. Al
vivir tu verdad personal haciendo lo que sientes sin miedo a lo que los demàs piensen o digan , te eres
fiel a ti misma, lo que te hace sentir confianza y motivaciòn. Vivir tu verdad
personal te da poder y gracia.
Como mujer solo tienes que ser MUJER, ser la materializaciòn de tu espìritu, su
expresiòn terrenal. Y confiar en la continuidad de la vida y la fuerza del
amor. Llevar a tu cuerpo y a tu energìa hacia donde tu corazòn y tu mente
,aliados, te dirijan.
Cierra los ojos y
respira profundo, siente a tu corazòn, siente lo que anhela.
¿Y como saber que es
lo que anhela? Cuando sientes que late fuerte y te hace volar en direcciòn de tu alegrìa de
vivir y de tu bienestar.
Somos parte de la
creaciòn y cada uno de nosotros tiene algo
que aportar a la creaciòn a travès de la creaciòn personal de nuestra vida.
Cada uno de nosotros es un ser ùnico e irrepetible. Nuestros caminos son
diferentes, vivimos y creamos realidades diferentes.Absorbemos, traducimos y
expresamos nuestra experiencia segùn nuestra realidad. Y nuestra
realidad como mujeres es que somos infinitamente poderosas y amorosas y cuando escuchamos
la voz de nuestro corazòn, somos capaces de crear vida y armonìa.